Me dirigía hacia ningún lado, aunque mis pies me llevaban a mi casa, mis ideas daban vueltas sin sentido, ingenuamente trataba de atraparlas y en mis manos se desvanecían, ¿Era acaso que el cigarro las volvió humo? o ¿Tal vez solo perseguía fantasmas?
El cigarro se consumió mas rápido que mis miedos, que mis ideas, intente sacar otro mas pero mis dedos no obedecían, estaban temblorosos, mis manos se volvieron torpes y termine tirándolo al suelo.
Lo recogí y lo encendí, mas no fume de el, lo deje volverse cenizas sin mi, por que al igual que el, yo era un cigarro que se estaba consumiendo solo.
Supongo que el humo que intentaba alcanzar no era otro mas que el mismo del cigarro, y aunque el humo fuese el mio, no hacia mas que tratar de atrapar el humo, olvidando apagar el fuego.